En el año 2000, Will Wright comenzó el ascenso de su carrera en videojuegos, lanzando el primer juego de “Los Sims”. En su momento, seguramente nadie imaginó que la franquicia sería tan exitosa, y es que hasta la fecha se han vendido más de 200 millones de copias a nivel mundial. ¿Cómo un juego sin objetivos ni mecánica aparente ha cautivado a tantos?
Un juego de narrativa sin narrativa
Para la fecha de la publicación de este artículo, “Los Sims” se encuentra en su cuarta entrega. En esta versión, el jugador puede crear una familia y personalizar un sinfín de aspectos, desde el color de su piel hasta sus gustos, su personalidad, aspiraciones y las relaciones con quienes viven con ellos. Sin embargo, sigue sin tener objetivos concretos.
El jugador puede decidir enfocarse en formar una familia o en llevar su “sim” a la cima de su carrera, pero estas siguen siendo metas autoimpuestas por él y no reglas del juego. En líneas generales, un juego, de cualquier tipo, es considerado como tal porque tiene reglas y hay un ganador, así que sigue presente la pregunta sobre “Los Sims”.
Thaddeus Griebel, realizo un estudio sobre los patrones de juego de “Los Sims” y cómo este puede usarse para realizar estudios psicológicos. De este, se pueden obtener unas conclusiones sobre el porqué tantas personas lo juegan.
Griebel descubrió que la mayoría de aquellos que ayudaron en el estudio incluyen en sus “sims” aspectos ya sea de su estructura familiar, de su infancia, de su vida actual o de cómo les gustaría vivir en un par de años.
Así, es seguro asumir que, aunque el juego no tiene una narrativa, es decir una historia o un personaje principal, el instinto humano de contar cuentos que nos ha acompañado a lo largo de la historia sigue presente. A través de simples diálogos en un idioma que no existe y un par de animaciones, los jugadores de “Los Sims” logran utilizar su imaginación para llenar los vacíos e imaginar una historia propia.
Esta creación de historias ha llegado mucho más lejos de lo que se cree; en Internet es fácil encontrar “retos” creados por la comunidad, ya sea tener cien bebés con un solo “sim” o empezar sin dinero y avanzar hasta ser multimillonario, cada reto es más específico que el anterior. De este modo, Wrigth no solo creó un juego con infinitas posibilidades, sino una comunidad dispuesta a mejorarlo por sí misma.
Debido a esto, los mismos desarrolladores de EA han contratado los llamados game changers. Diversos influenciadores, que tienen canales de YouTube y Twitch y que hacen parte de la comunidad jugadora de “Los Sims”, son contactados por EA para que otorguen críticas constructivas sobre los próximos lanzamientos de la franquicia. Tanto peso han adquirido las opiniones de los game changers que ahora hasta construyen y generan contenido oficial para el juego.
En este sentido, la genialidad de “Los Sims” se encuentra en que cada individuo se convierte en su propio narrador en tercera persona, ven todo lo que sucede y en su mente crean las historias que desean. Es como si Wright hubiera lanzado una hoja en blanco donde cada jugador puede escribir su propio juego. ¿Qué sorpresas tendrá la franquicia de ahora en adelante? ¿Llegará un punto donde sea demasiado realista? Lo único claro es que este juego, el cual acaba de cumplir 22 años, está aquí para quedarse.
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